Un holotipo es un espécimen físico de un organismo que se utiliza cuando se describe la especie por primera vez.
En 1857 el profesor Hermann Schaaffhausen publicó el análisis de los restos fósiles rescatados de una cantera alemana: la parte superior del cráneo o calota, los cúbitos, los fémures, los radios y fragmentos de los huesos innominados, una escápula, una clavícula y algunas costillas. Sus conclusiones fueron desconcertantes, la morfología del cráneo era diferente de todo lo que se conocía entonces, en particular la extraña morfología de su arco superciliar.
En 1864, William King revisó la morfología de los huesos y propuso que se trataba de una nueva especie de humanos que fueron bautizados como Homo neanderthalensis (hombre del valle de Neander). Así nacieron los neandertales en la literatura científica.
Los fósiles de este espécimen se conocen como Neandertal 1, y se convirtieron así en el espécimen tipo de esta especie.