Hace millones de años, en una noche sin historia, quizá un joven homínido miró al cielo. Sobre su mundo brillaba la misma luna que ahora ilumina nuestras noches, testigo mudo de un linaje que un día cruzaría continentes, sobreviviría a eras glaciales y daría nombre a las estrellas.
En el Día Internacional de la Mujer, recordamos a Lucy y a todas aquellas que, a lo largo del tiempo, han desafiado los límites impuestos, explorado lo desconocido y cambiado el mundo.
Bajo la misma luna, siguen soñando, amando, luchando, investigando, criando, creando. Siguen haciendo historia.
